A veces me imagino siendo una señora que vivió hace muchos años en el sur de Estados Unidos. No me pregunten por qué pero hay algo en la cultura culinaria de esa zona que me llama mucho la atención (incluso cuando tal vez un 90% de las recetas no son veganas).

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La historia de este cornbread empezó cuando estaba leyendo el libro The Lodge Cast Iron Cookbook.
Este libro está lleno de recetas tradicionales de Estados Unidos, muchas están acompañadas de anécdotas de las personas que las preparan y su experiencia usando sartenes y ollas de hierro. También tienen alguna que otra foto antigua que hace que las historias sean mucho más interesantes.

No tengo idea qué fue lo que me afectó tanto de este libro, pero cuando las recetas tienen una anécdota interesante, me dan más ganas de prepararlas.

La manera tradicional de preparar cornbread es en una sartén de hierro. Para lograr un ‘crust’ crujiente y doradito lo que se hace es poner algún tipo de grasa en la sartén (puede ser mantequilla vegana o aceite) y colocarla en el horno por 5 minutos. Durante este tiempo el hierro se va a calentar muchísimo y cuando echemos la mezcla del cornbread en la superficie mega caliente, esta va a hacer que la parte exterior del pan tenga una textura crocante deliciosa.

En esta receta yo uso polenta porque le da al pan una textura más rústica, pero es común también usar harina de maíz blanco para prepararlo.
Tradicionalmente en el sur de Estados Unidos no lo preparan con azúcar, pero si les gusta pueden probar de ponerle una o dos cucharadas.
La textura de este pan mezclada con el crujiente borde y los pequeños granos de maíz lo hacen el mejor acompañante para un guiso o incluso para comerlo con mermelada al desayuno.

Por cierto, esta es la parte 1 de las dos recetas de esta semana. La segunda es una receta de un chili de hongos, frijoles y cerveza, perfecto para acompañar a este cornbread mientras ven Tomates Verdes Fritos.

EDICIÓN – 04/07/2017: Hice algunos cambios en la receta y me parece que la textura del cornbread quedó mejor. Ya actualicé los cambios acá abajo :)

Cornbread (o pan de harina de maíz)

Utensilios

Cuchillo
Batidor de mano
Sartén de hierro o molde de 8" de diámetro
Bowls

Ingredientes

5 cucharadas Aceite vegetal
1 cucharada Linaza molida
3 cucharadas Agua
175 ml Leche de soja sin endulzar
175 ml Buttermilk (175ml de leche de soja + 1 cucharadita de vinagre)
120 g Polenta instantánea o harina PAN amarilla
125 g Harina común (0000)
2 cucharadas Azúcar
1 1/2 cucharaditas Polvo de hornear
1/2 cucharadita Baking soda (bicarbonato de sodio)
3/4 cucharadita Sal fina
2 Choclos (elotes) enteros

Instrucciones

Precalentar el horno a 200*C (precalentar por al menos 12 minutos).
Desgranar los choclos y hervir los granos en agua con sal por apenas 5 minutos o hasta que estén tiernos.
En un bowl grande agregar la linaza y el agua y dejar reposar por 10 minutos. Luego agregar las leches (leche de soja y el ‘buttermilk’) y 3 cucharadas de aceite. Batir todos los ingredientes.
En otro bowl grande agregar la harina, la polenta, el baking soda, el polvo de hornear, la sal y el azúcar. Mezclarlos con un batidor o tenedor para que se distribuyan bien.
Hacer un hueco en el medio de los ingredientes secos y agregar los ingredientes húmedos. Mezclar bien hasta lograr una mezcla homogénea. Si ven que la mezcla está un poquito seca, agregar 1 o 2 cucharadas de agua.
Agregar los granos de choclo y mezclar con una espátula para que se integren todos los ingredientes.
Poner una sartén de hierro en el horno junto con 2 cucharadas de aceite. Calentar la sartén por 5 minutos. Si no tienen sartén de hierro colocar aceite en un molde redondo de 8 pulgadas de diámetro y ponerlo en el horno por 3 minutos.
Cuando esté lista la sartén (o el molde), agregarle la mezcla del cornbread y meter al horno inmediatamente. Hornear por 20 minutos.
Si usaron un molde normal dejar enfriar el cornbread dentro del molde por 10 minutos y luego desmoldarlo sobre una rejilla para que se enfríe. Si lo hicieron en la sartén de hierro no es necesario desmoldarlo.
Servir caliente acompañado de su guiso favorito o con mermelada de fresa.